Proyecto realizado en el colegio Miguel de Cervantes de Alar del Rey.
instrucciones en PDF del cohete al final de la entrada
Contexto
Este proyecto lo acabamos de realizar con los alumnos de 5º y 6º de primaria. Eran en total 12 alumnos. Todos tenían un portátil convertible, un ratón (importante para diseñar), y una noción mínima de Tinkercad (habían hecho un llavero hace un tiempo).
En el aula estábamos 3 profes contando conmigo, y ellas con conocimientos de Tinkercad. La tutora nos dio libertad de horario, dentro de sus horas, así que pudimos hacer la sesión más larga, 1 hora y media cada día (2 días).
Organización
Cada una de las dos sesiones nos dío para diseñar un cohete. El día 1 hicimos el "sencillo", de una pieza; el día 2 hicimos el complejo, de dos piezas, pero con la experiencia acumulada del día anterior. Además, las profes ya habían imprimido algunos los cohetes que habían hecho el día 1, pudiendo ver algunos errores que cometimos en la creación.
Para empezar, yo me descargué de responsabilidad 🤣: estamos haciendo pruebas, es posible que no salga bien a la primera, y el objetivo final es conseguir que los cohetes "vuelen" con el ingenio de los alumnos.
Los alumnos estaban sentados en grupos cooperativos de 4, y cada uno disponía de su portátil convertible.
Para que siguieran las instrucciones conectamos el portátil de la profe al panel y fuimos haciendo las piezas a la vez que ellos.
Diseñando los cohetes con Tinkercad
A través del diseño de las piezas los alumnos aprenden las herramientas básicas y complejas de Tinkercad.
Para el primer diseño tuvieron que aprender a cambiar las medidas de varias figuras, alinearlas, agruparlas... Y pensar en algunos momentos porqué se hacen algunas cosas que uno nunca pensaría cuando ya tiene una pieza impresa en la mano. Incluso nos dio tiempo a personalizar cada cohete con el nombre.
El segundo día algunos alumnos ya tenían la pieza impresa en sus manos. A pesar de que seguían las instrucciones alguno no quedó como esperábamos, lo que nos hizo reflexionar en la importancia de seguir bien los pasos y asegurarnos de que estábamos haciendo todo tal cual nos lo pedían.
Con estas premisas fuimos más meticulosos con el segundo diseño que, además, era más complejo.
Al final consiguieron terminarlo todos en un tiempo récor de poco más de una hora.
Con los cohetes impresos sólo queda comprobar si pueden volar...
(Seguirá en otra entrega...)